lunes, 24 de marzo de 2014

Les músiques de Brundibar












Les músiques de Brundibar amb Tigre de Paper Edicions






A la pel·lícula propagandística "Der Führer schenkt donin Judeneine Stadt" (El Führer regala una ciutat als jueus), rodada al camp de concentració de Terenzin, s'utilitzava un fragment de l'òpera "Brundibar", per tractar d'enganyar als espectadors, presentant-los la vida suposadament agradable dels deportats. Poc després, l'autor de l'ópera, Hans Krása, i la majoria dels que intervenien en ella van ser assassinats a Auschwitz-Birkenau.





"Cóm saber, des de llavors, si un té davant el món real o està veient Brundibar?"





"És aquella versió corrompuda del mapa. És una partitura que exigeix convertir-se en l'objecte de la interpretació (és possible un “jazz nazi”?), és la música extingida. La fossilització del futur en lloc de la partença cap a ell."





No importa qui queda o a qui s'exclou, això pot donar la volta en 

qualsevol moment, el que importa és que el model d'humanitat 

resultant sigui prou perfecte i prou canalla al mateix temps com 

perquè ningú li esternudi a la cara.”


Les músiques de Brundibar





Estrena de Brundibar (L'abellot), al camp de Terenzin.



Menjar nens morts és salvatgisme”, deia un cartell de les autoritats soviètiques, suposo que per desanimar els famolencs de sobreviure a força de qualsevol cosa. Però el món sencer, sense saber-ho, ja estava menjant nens morts, o dit d'una altra manera, menjant-se el blat dels ucraïnesos morts a causa de la inanició. Encara hi ha qui anomena Ucraïna el "graner d'Europa”.
Brundibar.

martes, 4 de marzo de 2014

"Los viajes de Gulliver", una "Enciclopedia" a través del espejo.





Los viajes de Gulliver, de Jonathan Swift  es una obra maestra. Contiene todas las preguntas de la modernidad y de la antigüedad.





Gulliver exhibido al granjero de Brobdingnag, por Richard Redgrave.


"Un día, hallándome en muy buena compañía, me preguntó una persona de calidad si había visto a alguno de los struldbrugs, que quiere decir inmortales. Dije que no, y le supliqué que me explicase qué significaba tal nombre aplicado a una criatura mortal. Hízome saber que de vez en cuando, aunque muy raramente, acontecía nacer en una familia un niño con una mancha circular roja en la frente, encima de la ceja izquierda, lo que era infalible señal de que no moriría nunca. La mancha, por la descripción que hizo, era como el círculo de una moneda de plata de tres peniques, pero con el tiempo se agrandaba y cambiaba de color. Así, a los doce años se haría verde, y de este color continuaba hasta los veinticinco, en que se tornaba azul obscuro; a los cuarenta y cinco se volvía negra como el carbón y del tamaño de un chelín inglés, y ya no sufría nunca más alteraciones. Dijo que estos nacimientos eran tan raros, que no creía que hubiese más de mil ciento struldbrugs de ambos sexos en todo el reino, de los cuales calculaban que estarían en la metrópoli cincuenta, y que figuraba entre el resto una niña nacida hacia unos tres años. Estos productos no eran privativos de familia ninguna, sino simple efecto del azar, y los hijos de los mismos struldbrugs eran mortales, como el común de las gentes."



"El sistema de vida que yo imaginaba era, por lo que me dijo, irracional e injusto, porque suponía una perpetuidad de juventud, salud y vigor que ningún hombre podía ser tan insensato que esperase, por muy extravagantes que fuesen sus deseos. La cuestión, por tanto, no era si un hombre prefería estar siempre en lo mejor de su juventud, acompañada de salud y prosperidad, sino cómo le iría en una vida eterna con las desventajas corrientes que la edad avanzada trae consigo. Aunque pocos hombres confiesen sus deseos de ser inmortales bajo tan duras condiciones, era indudable que en los dos reinos antes mencionados de Balnibarbi y del Japón él halló que todos deseaban alejar la muerte algún tiempo más, que se llegase lo más tarde posible siempre, y por excepción oyó hablar de algún hombre que muriese voluntariamente, a no ser que a ello le impulsase un gran extremo de aflicción o de tortura. Y apelaba a mí para que dijese si no había observado la misma disposición general en los países por que había viajado y aun en mí mismo."



"Después de este prefacio me dio detallada cuenta de cómo viven los struIdbrugs allí. Díjome que ordinariamente se conducían como mortales hasta que tenían unos treinta años, y luego, gradualmente, iban tornándose melancólicos y abatidos, más cada vez, hasta llegar a los ochenta. Sabía esto por propia confesión, aunque, por otra parte, como en cada época no nacían arriba de dos o tres de tal especie, era escaso número para formar con sus confesiones un juicio general. Cuando llegaban a los ochenta años, edad considerada en el país como el término de la vida, no sólo tenían todas las extravagancias y flaquezas de los otros viejos, sino muchas más, nacidas de la perspectiva horrible de no morir nunca. No sólo eran tercos, enojadizos, avaros, ásperos vanidosos y charlatanes, sino incapaces de amistad y acabados para todo natural afecto, que nunca iba má allá de sus nietos. La envidia y los deseos impotentes constituían sus pasiones predominantes. Pero los objetos que parecían excitar en envidia en primer término eran los vicios más propios de la juventud y la muerte de los viejos. Pensando en los primeros, se encontraban apartados de toda posibilidad de placer, y cuando veían un funeral se lamentaban y afligían de que los otros llegaran a un puerto de descanso al que ellos no podían tener esperanza de arribar nunca."









Brobdingnag



"Amedrentado y confuso como estaba, no podía por menos de hacerme estas reflexiones, cuando uno de los segadores, habiéndose acercado a diez yardas del caballón tras el que yo yacía, me hizo caer en que a otro paso que diera me despachurraría con el pie o me dividiría en dos pedazos con su hoz, y, en consecuencia, cuando estaba a punto de moverse, grité todo lo fuerte que el miedo podía hacerme gritar. Entonces la criatura enorme se adelantó un poco, y, mirando por bajo y alrededor de sí algún tiempo, me divisó tendido en el suelo por fin. Me consideró un rato, con la precaución de quien se propone echar mano a una sabandija peligrosa de tal modo que no pueda arañarle ni morderle, como yo tengo hecho tantas veces con las comadrejas en Inglaterra. Por último, se atrevió a alzarme, cogiéndome por la mitad del cuerpo con el índice y el pulgar, y me llevó a tres yardas de los ojos para poder apreciar mi figura más detalladamente. Adiviné su intención, y mi buena fortuna me dio tanta presencia de ánimo, que me resolví a no resistirme lo más mínimo cuando me sostenía en el aire, a unos sesenta pies del suelo, aunque me apretaba muy dolorosamente los costados por temor de que me escurriese de entre sus dedos. Todo lo que me atreví a hacer fue levantar los ojos al cielo, juntar las manos en actitud suplicante y pronunciar algunas palabras en tono humilde y melancólico, adecuado a la situación en que me hallaba, pues temía a cada momento que me estrellase contra el suelo, como es uso entre nosotros cuando queremos dar fin de alguna sabandija."










Liliput



"Solamente diré ahora algo acerca de la cultura, que durante largas épocas ha florecido en aquel pueblo en todas sus ramas. La manera de escribir es muy particular, pues no escriben ni de izquierda a derecha, como los europeos, ni de derecha a izquierda, como los árabes, ni de arriba abajo, como los chinos, sino oblicuamente, de uno a otro ángulo del papel, como las señoras de Inglaterra.



Entierran sus muertos con la cabeza para abajo, porque tienen la idea de que dentro de once mil lunas todos se levantarán otra vez, y que al cabo de este período la Tierra -que ellos juzgan plana- se volverá de arriba abajo, y gracias a este medio, cuando resuciten se encontrarán de pie. Los eruditos confiesan el absurdo de esta doctrina; pero la práctica sigue, en condescendencia con el vulgo."





Viaje a Laputa, Balnibarbi, Luggnagg, Glubbdubdrib, y Japón





GULLIVER. Jonathan Swift´s, adaptación de Martin Jenkins e ilustrado por Chris Riddell. Editorial Vicens Vives.





Los Yahoo y Viaje al país de los Houyhnhnms
"Pude distinguir frecuentemente la palabra yahoo, que los dos repitieron varias veces; y aunque me fuera imposible conjeturar lo que significaba, mientras los dos caballos estaban entregados a su conversación, yo intenté ejercitar en mi lengua esa palabra; y tan pronto como callaron pronuncié yahoo descaradamente, en voz alta e imitando al mismo tiempo lo mejor que supe el relincho de un caballo. Los dos quedaron visiblemente sorprendidos, y el rucio repitió la misma palabra dos veces, como si quisiera enseñarme la pronunciación correcta; yo la imité después lo mejor que pude, y aprecié que progresaba perceptiblemente, aunque muy lejos todavía de todo grado de perfección. Luego el bayo me puso a prueba con una segunda palabra mucho más dura de pronunciar, pero que reducida a la ortografía 

inglesa pudiera deletrearse así: houyhnhnm. No fuí con ésta tan afortunado como con la anterior; pero después de dos o tres ensayos más di con ella, y los dos caballos se mostraron muy admirados de mi capacidad." 



Los Houyhnhnms son en apariencia iguales a un caballo común. Sin embargo, estas maravillosas criaturas poseen un manejo de la razón sorprendente y, a diferencia del ser humano, carecen absolutamente de instinto, o por lo menos han conseguido someterlo totalmente a la razón.


Un yahoo es una criatura salvaje, sucia y de costumbres desagradables, que se parece a los seres humanos y que aparece en Los viajes de Gulliver (1726) de Jonathan Swift.

Por otra parte, Jorge Luis Borges en su cuento El informe de Brodie menciona a una tribu primitiva, atroz y salvaje llamada 'Yahoo'.




VANESSA .El nombre que inventó Swift.

Alumna de Jonathan Swift, Esther Vanhomrigh, hija de un comerciante de Dublín de origen holandés, y a la que él llamaba Vanessa, se enamoró perdidamente de su tutor, pero él no correspondió nunca a ese amor.










Jonathan Swift (Dublín, 30 de noviembre de 1667 – 19 de octubre de 1745), el genio irlandés incluso antes de nacer la Guinness (fundada en 1759).